Toda escuela debe esforzarse por ser dinámica, atractiva a los niños y niñas, emocionante y divertida. Además en un entorno propio, no fantástico. Con estos elementos podemos garantizar un buen aprendizaje desde la escuela más cercana o alejada del mundo, pero con propósitos interesantes para nuestros niños y niñas. El trabajo educativo en este ámbito obliga a que el estado proporcione mucha y excelente formación en el orientador o guía docente (pedagogo) que complemente el escenario deseado. Por lo tanto, llamemos escuela nueva, escuela SEK u otro nombre acorde, al lugar que lo desarrolle será siempre un lugar de aprendizaje con unos actores interesados y unos guías listos a proporcionar lo mejor, porque la Educación debe ser siempre la mejor en cualquier lugar del mundo, con poco o mucho de tecnología.
Para nosotras, el kit de la cuestión está en la Pasión (como se inicia el reportaje), pasión que deben sentir los docentes por su profesión y pasión que deben conseguir despertar en su alumnado en cuanto al aprendizaje. Sólo ésta pasión hará al profesorado interesarse individualmente por los procesos de aprendizaje de cada estudiante y cómo adaptar su método a cada chico/-a en concreto. Pero eso requiere tiempo, interés, esfuerzo, etc. Ante un sueldo que no cambia y este sobresfuerzo sólo se hace posible con la pasión que te empuje. En cuanto al camino y los resultados, la sociedad de hoy día nos lo impone y si preparamos a los estudiantes para integrarse en el mundo, es necesario que sepan acometer tareas que den un resultado, no se les puede mentalizar con un modelo social que no será el real. Pero bueno aun así tenemos algo a favor: Es mejor aprender si tienen pasión y lo disfrutan. Y finalmente que es casi seguro que cualquier tarea que se acomete con pasión acabará bien hecha.