¿Qué hago el lunes? (Dino Salinas)

12.11.2011 12:16

 

En el artículo de Dino Salinas, “¿Qué hago el lunes?”, se pone de manifiesto la importancia de planificar y organizar el funcionamiento de las clases, pero siempre teniendo en cuenta que pueden surgir imprevistos y se ha de modificar y restablecer; por lo que esta planificación debe ser flexible y abierta.

La planificación educativa es un proceso donde se analizan, diseñan e implementan acciones y actividades para lograr un determinado resultado pedagógico.

Como futuras pedagogas, al leer dicho artículo, nos surgieron una serie de interrogantes, ¿toda nuestra labor docente debe estar sujeta a una planificación o también es importante saber improvisar? Desde nuestro punto de vista, como ya hemos mencionado antes, es relevante que la planificación no sea cerrada, ya que en el aula nunca se sabe lo que va a pasar; otro interrogante era que ¿en qué medida se debe (y se puede) innovar?

 

La planificación y organización es importante, siempre y cuando sea algo más que un simple papeleo y gestión burocrática. Un profesor debe saber planificar sus clases, pero tampoco tiene que ceñirse únicamente a esa planificación. Y mucho menos solo al libro de texto, ya que un buen profesor es aquel que sabe adaptarse a las necesidades, capacidades y potencialidades de sus alumnos.

 

De ahí, que lleguemos a la conclusión de que la labor docente va más allá de unas 30 horas semanales. El profesor debe trabajar duro por establecer la motivación e interés de su alumnado mediante programas planificadores de propuestas innovadoras, para así lograr aprendizajes significativos en los niños y niñas. Es decir, el verdadero oficio de un buen profesor no es tarea fácil; y en nuestras manos está la formación de estos.